Pruebas de sensibilidad

La poesía y el cine parecen distantes. El mundo sofisticado de la imagen frente al mundo eterno del corazón. ¿Porqué no acercarlos? me pregunto.

Mis estudios y mi formación discurrieron por los caminos del cartesianismo puro con sus coordenadas X e Y, con su campana de Gauss y esas cosas, pero a veces el cuerpo me pide la salsa de unos versos. Como un juego o como una prueba de sensibilidad.

Escribo esto y me doy cuenta que en el fondo, de forma probablemente subliminal, no soy mas que un copión. ¡ Esto ya lo hizo mi maestro Serrat en "Los fantasmas del Roxy" !

El cofre del muerto ante nuestros ojos

Vacía la botella de ron en la arena

Juntos Barbanegra y el pirata cojo

disputando a Paris el amor de Helena

Tal vez me confundo, que son muchas horas

de historias de amores, de acción y de penas

y mezclo las cosas, Fedra con Fedora

y al bueno de Simba persiguiendo hienas.

Es imperdonable confundir a Wilder

Merece la hoguera olvidar a Lang

Les pido clemencia y si de algo sirve

por testigo pongo al gran Cary Grant

Perdido entre nombres de las grandes damas

Confuso entre Rita, Débora y Marlen

No se si entre flores se muere el mañana

pero sé que al este se encuentra el Edén.

Las Ramblas (versión Azagra)

Entre las ocupaciones laborales y las aficiones literario-cinéfilas vengo descuidando este blog, y eso es algo así como descuidarme a mi mismo, como renunciar a encontrarme, a decir "este soy yo", el de verdad, el genuino, como el sabor americano, solo que en este caso el sabor es el de la sal y el sol del Mediterráneo...

Navegando por los mares virtuales y mucho menos hermosos de la Red me encuentro con la página de un dibujante gráfico superconocido, Carlos Azagra, colaborador de El Jueves. De su blog entresaco la siguiente imagen, por las connotaciones obvias que tiene en mi travesía. Con el mayor y absoluto de los respetos a sus derechos como autor.

Dedicatoria

La vida...¡Ay la vida! Sucesión de momentos. De presentes que nacen pasado. De infinitas esperanzas. De metas que alcanzar y que alcanzadas se vuelven viejas. Renovarse o morir. Absolutamente cierto. Y en esta perpetua e incesante mudanza, lo único estable, lo único que de verdad nos sostiene todo el camino son esas gentes a las que queremos y que nos quieren, que nunca nos dan la espalda: La familia

Este blog donde desgrano vivencias pasadas y sentimientos presentes carecería de sentido sin esa persona con la que comparto alegrías y sinsabores, y que generosamente perdona mis momentos oscuros. Y tampoco tendría demasiado valor sin esos hijos tan deseados y queridos, que veo crecer cargados de hermosos valores humanos.

Este blog donde me fotocopio a mi mismo, es, como no puede ser de otra manera, absolutamente suyo...

Las amarras de mi barco: Cine y poesía

En esta travesía marítimo vital, dos de mis puertos más queridos y donde acabo refugiándome tanto en las tempestades como en las bonanzas son el cine y la poesía.

Aquí les dejo un pequeño homenaje a ambos. Su único valor: Ser una creación personal.

Aun siguen viviendo
en el celuloide
los stars de aquellos
tiempos del cuplé
de la Marlen Dietrich
y del Charles Boyer
del café de Rick
Tócala otra vez

Del león de la Metro
de Astaire y la Rogers
la Garbo y los bellos
ojos de Lauren
De Marilyn Monroe
de Hardy y Laurel
de Capra y de Preminger
Tócala otra vez

Se nos llevó el viento,
ciudades sin nombre
y en nuestros recuerdos
aun nos queda Welles
Y allí en los eternos
platós aun se oye
Bogart repitiendo
Tócala otra vez


***

En desagravio de Lennon

Me pregunto en qué nos diferenciamos de los animales y la respuesta casi se queda en el viento. Pero al final concluyo que las bestias tienen más razón y la usan mejor que algunos individuos.

Díganme sino que sentido tiene que estemos siempre exigiendo a nuestros gobernantes que adecenten nuestras ciudades y nuestros pueblos, que haya más espacios verdes y que nuestras urbes sean espacios donde vivir una vida mejor y de calidad, para que luego las bestias de turno se encarguen de arramblar con todo, al tiempo que no cejan en reclamar derechos, evidentemente sin la contrapartida de las obligaciones.

Viene esto a cuento del destrozo efectuado en la imagen de John Lennon que confraterniza con los paseantes de la Rambla Federico García Lorca, aquí en Almería y a la que algún vándalo ha despojado de la parte superior de esa insustituible guitarra suya con la que imaginaba un mundo mejor.

Esta ofensa hecha a un genio singular me ha herido como seguro que ha herido a todas las gentes de bien de esta muy noble y muy leal ciudad de Almería.

Dénme tiempo para mover el mundo

Entiendo a esos escritores que necesitan alejarse del bullicio y sentirse solos frente a su papel o su PC para ir encontrando y vertiendo sus pensamientos y su imaginación en una obra artística. La rutina y los quehaceres diarios son enemigos que parecen regocijarse de nuestra incapacidad para aislarnos y encontrarnos con nosotros mismos y hacer que germine algo, bello o no, interesante o quizás no, pero siempre nuestro.

Esta multiplicidad de quehaceres personales marcados por la subsistencia y la diversidad de aficiones han paralizado de algún modo este blog. Pero aquí me refugio. Aquí me encuentro conmigo mismo. Aquí puedo decir precisamente eso, que el tiempo me vence. Que la mente es fuerte pero la carne es débil. Que mis recuerdos están atorados. Que quieren salir a la superficie. Ya saldrán otro día. Hoy este blog me sirve para gritar, aunque solo yo me oiga: ¡Denme tiempo para mover el mundo!

No me puedo resistir a dejarles, por si quieren escucharla, una melodía de los 60, de Los Pekenikes, creo que apropiada al tema:

Por favor, que sea de Jaimito

Todos los niños de mi generación no desternillabamos con este personaje interpretado por un actor del cine mudo del que ni siquiera sabiamos el nombre.

Pero, ¿Que barbaridad estoy diciendo?: Se llamaba Jaimito.

Y todo un coro infantil, va cantando la lección...

Y como música de fondo de la vida: El estudio. La escuela, el colegio, el Instituto, la Universidad, las oposiciones. Exámenes y más exámenes para prepararnos para el gran examen final, el que nos presentará constantemente nuestra propia existencia y donde no podemos fallar...

¡Serenooo!...

Sin pretenderlo voy mezclando tiempos y lugares, recuerdos nítidos con otros que apenas son un breve flash en mi cerebro. Por ejemplo uno de esos instantes que marcan, fue el reencuentro de mi padre con un antiguo compañero del servicio militar. El instante de aquel abrazo de dos grandes amigos aún perdura en mi. Otros momentos mágicos fueron ¿como no? la llegada de SSMM los Reyes de Oriente con sus camellos bebedores de H2O y sus altezas serenisimas probablemente menos serenos de lo habitual, tantas copitas de anís que les dejaban por ahí.

Y hablando de serenos, también estaba el sereno propiamente dicho quien ademas de felicitarte las fiestas en Navidad mediante estampitas con verso incluido, se encargaba de abrirte la puerta del portal cuando regresabamos del cine

Me parece escuchar las palmadas llamándole...¡Serenoooo!

¿Que echan hoy en la tele?

Eran años en que podía preguntarse con propiedad ¿qué echan en la tele? Pues tan solo había una cadena, la primera y la única, la de todos los españoles, la de los estudios en Prado del Rey y con sub sub delegación en Sant Cugat, la del himno nacional al acabar las emisiones, la de Estudio 1 y Escala en Hi-Fi, la de El Alma se serena (no fuesen a despendolarse)...

Pero también eran años de “a las diez, como máximo, en casa” y la tele llenaba esos espacios que hoy llena el botellón...

Las portadas de la popular revista Teleprograma (TP) forman un album excelente de recuerdos televisivos.

¡Jóvenes, eramos tan jóvenes!...

La mía fue una infancia sin sobresaltos, gracias a Dios, en una España donde los españolitos que veníamos al mundo, ibamos cerrando poco a poco y sin ser conscientes de ello, las heridas que abrió la guerra civil. Nuestros ojos buscaban el horizonte y no el espejo retrovisor. No podía ser de otro modo.Nos iba la vida en ello...

¡Jóvenes, eramos tan jóvenes! como cantaba El dúo dinámico. Y con ese inevitable grado de rebeldía. Rebeldía en el cabello y en el vestir, en nuestro ídolos "melenudos" , en la canción "protesta" y en Catalunya "la nova cançó".

Libertad sin ira...

Podría decirse que la mía fue la generación de la transición. Entre unos padres que vivieron una guerra y unos hijos que gracias a la democracia, pudieron leerla en los libros de historia. Pero nosotros no. Ni la vivimos, gracias a Dios, ni la leímos, por desgracia. Fuimos los caballeros oscuros por excelencia. Teníamos un presente de veinticinco años de paz pero no teníamos pasado. ¡Atención, pregunta! ¡No sabe, no contesta! ¡Niño, a jugar!...

Tanto es así que la palabra democracia nos sonaba a chino o como mucho a griego, y lo de las elecciones ya era para nota ¡Esto de que va!... Algunos como yo, tuvimos que dar clases particulares recuperando el tiempo perdido. ¿Mi libro de texto?: Cambio 16. Libro de tesoros ocultos: Partidos políticos, socialismo, comunismo, libertad, libertad, sin ira, libertad...

Algo de filosofía

Aun sin pretenderlo esto se está convirtiendo en un Cuéntame 2. Y es que la vida es así, sin darnos cuenta se nos vuelve añeja mientras que el espejo parece devolvernos la misma imagen día tras día. Hasta que una mañana abrimos los ojos más de lo acostumbrado y nos presentamos ante nosotros mismos... Pero no pasa nada. Porque a la par que hemos cambiado nosotros también han cambiado las cosas a nuestro alrededor y ese es el beneficio que la vida, la nuestra, transacción a transacción, paso a paso, ha ido dejando: nuestra familia, nuestras cosas, nuestros recuerdos...

¡Pon una lenta...!

Las ofertas de ocio de aquellos años no eran demasiadas. Eso si, estaban los famosos guateques de la época. Hablo de la segunda mitad de los 60, y de aquellas tardes dominicales en casa de mi amigo Jaume.

Al lado de Brincos, Sirex, Bravos y Salvajes estaban otros como:

Filmax...presenta

Mi memoria de los años infantiles nunca fue demasiado buena. Supongo que aquellos momentos que mas me impactaron son los que aún perduran.

Por ejemplo, la primera película que recuerdo (no digo que fuese la primera que viese) fue Los siete magníficos, la que además siempre he asociado con la figura de mi padre pues él me llevó al cine Marina, uno de tantos cines de doble sesión que abundaban por aquellos años en España.

Pero es que además mis primeros recuerdos cinematográficos siempre han ido asociados con circunstancias que me resultaban extrañas. La diligencia, de John Ford, durante muchos años me pareció una tomadura de pelo por lo corta que era, hasta que un día descubrí que ¡me había dormido en el cine!.

Otra anécdota y esta aún me intriga, es una secuencia que me impactó tanto que no me he desembarazado completamente de ese "fantasma". La imagen se centra en un jardín oscuro iluminado solamente por la luna llena y con estatuas de piedra blancas. Supongo que me debí aterrorizar tanto que aquella imagen se grabó con mas fuerza de la normal en las neuronas de mi cerebro. Sin estar seguro establezco una asociación con El manantial de la doncella de Bergman y reconozco que sería fácil confirmarla o desmentirla viendo la película. Pero, la psicología freudiana supongo que tiene estas cosas...

Pasando por el cine cómico de las sesiones sabatinas de mi colegio cuyas figuras estelares eran Jaimito y El gordo y el flaco, las películas de Disney, entre las que me impactó especialmente la escena de las gárgolas y el cuervo de La Bella durmiente, y las de Marisol, de la que, inevitablemente y como todos, me enamoré, llegué en años juveniles a las pelis de Bond con sus chicas incluidas y supongo que más de un que otro corte. Las veía con un compañero de La Salle y su familia en el cine Barcino, en la platea y siempre me llamó la atención como podía seguir las películas su abuela, sorda como una tapia.

Estos fueron mis primeros escarceos con el cine, al menos los que yo recuerdo. Luego vinieron otros, en ocasiones más afortunados y en otras menos, pero siempre distintos a los que siguen estando ahí, en mi retina.

Música, bendita música...

Pero los tiempos estaban cambiando. Y uno de los máximos exponentes de aquel cambio fue la música. Las baladas y los boleros e incluso la canción ye-yé no murieron pero fueron dejando paso a la música pop y al rock. Y a partir de entonces los discos que entraban en la casa tenían igualmente 45 ó 33 revoluciones pero sonaban diferente:

Redondo es el disco sorpresa de Fundador...

En realidad estoy mezclando vivencias personales de momentos que hoy me resultan algo alejados en el tiempo pero que entonces estaban muy próximos.

Recuerdo que el primer LP que entró en mi casa fue un recopilatorio de canciones de la época editado por la compañía Marfer. Se llamaba Marfer Parade, no se si el número 1 u otro número. Allí estaban La Yenka, Un chico ye-ye ó Cartagenera entre otros, versionadas por cantantes de la propia discográfica. Debía correr el año 1966 ó 1967 puesto que la versión original de La Yenka era de 1965 y aquel disco de vinilo de 33 rpm significó una revolución a la que luego se incorporarían Joan Capri (cómico catalán de aquellos años), Los cinco latinos y muchos más. Incluso el disco sorpresa de Fundador, ya saben, " redondo es el disco sorpresa de Fundador"...

Aquí les dejo algunas de aquellas carátulas ( a las que entonces llamabamos "fundas"):

La televisión pronto llegará...

La vida de las personas es como las películas. Tiene su música de fondo que nos acompaña sin muchas veces darnos cuenta. En esa partitura vital encontramos la lectura, el cine, la televisión y por supuesto la propia música. La normalidad ha vuelto rutinario todo aquello que un día fue mágico. Pero en realidad la magia no se ha perdido. Solo se ha ocultado en nuestros recuerdos.

¿Cuando llegó la televisión? A Barcelona en Febrero de 1959 y como no podía ser menos con un Madrid - Barcelona de fútbol. ¡Que poco han cambiado las cosas! ¿Verdad?. A decir verdad no recordaba la programación y he tenido que navegar en Internet, pero sí recuerdo claramente que aquel fue un día especial y que, mi familia y yo, acudimos a casa de unos amigos para congregarnos frente al televisor.

Y esto fue lo primero que salió de aquella caja maravillosa...

Si el capitán Trueno pudiera venir...

Creo que la mayoría de los chavales de mi generación crecimos leyendo El Capitán Trueno. ¡Que aventuras! Con Goliath, Crispín y la princesa Sigrid del reino de Thule. Aunque había otros comics como El Jabato ó las Hazañas bélicas (con el sargento Gorila) el best seller era nuestro Capitán Trueno.

No es extraño que su fama haya traspasado las fronteras de las generaciones. Tanto es así que esta prevista una película con sus aventuras e incluso tiene su página web y todo. Aquí les dejo el enlace:

El capitán Trueno

Buena prueba de como su fama ha perdurado, es la canción del grupo Asfalto, titulada El capitán Trueno.

Aquí les dejo la letra:

Si el Capitán Trueno pudiera venir
nuestras cadenas saltarían en mil
de él aprendimos que el bueno es el mejor
aunque al pasar el tiempo comprendemos que no.

Si el Capitán Trueno pudiera venir
nuestras cadenas saltarían en mil
monstruos gigantes, princesas encantadas
el malo siempre palma, la chica se salva.

Ven Capitán Trueno
haz que gane el bueno
Ven Capitán Trueno
haz que gane el bueno
Ven Capitán Trueno
que el mundo está al revés.

A bordo de su barco subiríamos tú y yo
perseguidos por los años desde que él nos dejó
en océanos de tebeo y con espadas de papel
haríamos a los piratas retroceder.

Ven Capitán Trueno
haz que gane el bueno
Ven Capitán Trueno
haz que gane el bueno
Ven Capitán Trueno
que el mundo está al revés.

Puntos de lectura...

La afición por la lectura nunca me ha abandonado. Es cierto que el mundo de la imagen y de las nuevas tecnologías resulta especialmente atractivo y resta tiempo para leer. Pero siempre, desde joven me sumergí en el infinito universo de los libros y nunca dejé de sentir que todos y cada uno de los que leía pasaban a formar parte de mi.

Aquí rememoro algunos de ellos:

Los hijos del capitán Grant
Cinco semanas en globo
Gengis Khan
La vuelta al mundo en ochenta días
La isla del tesoro
Los últimos días de Pompeya
Gog y El libro negro (Giovanni Papini)
Un mundo feliz (Aldoux Huxley)
El origen de las especies (Darwin)
Y esta colección: Biblioteca Salvat (a 25 ptas):

Los domingos por la mañana

Las mañanas dominicales siempre fueron un tanto mágicas. Y unas de las primeras manifestaciones de esa magia eran las tan esperadas visitas al Mercado de Sant Antoni, donde, todos los domingos, los tenderetes mercantiles se transfiguraban para abrir las puertas a un mundo de fantasía, donde los libros, los comics (entonces llamados tebeos), los discos de vinilo y especialmente los cromos eran los principales artístas.

Cuarenta años después lo siguen siendo, aunque se apuntaron al elenco, los juegos de PC, los compact-disc y los posters de El canto del loco. Pero la esencia sigue siendo la misma: La ilusión.

Senyor rector, volem el canó

Y cuando llegaba Septiembre, igual que ahora la vuelta al cole, pero también las fiestas en honor de San Miguel Arcángel y ese cañón que maravillaba a los chavalotes del barrio.

Aquí les dejo una página donde se cuenta la historia de esta tradición.

Fiestas de la Barceloneta

Además de las fiestas de San Miguel estaban "los coros" con sus desfiles que contemplaba desde los balcones de la casa de mi abuela, con las "collas" cargadas de butifarras y embutidos.