viernes, 31 de octubre de 2008

Dedicatoria


La vida...¡Ay la vida! Sucesión de momentos. De presentes que nacen pasado. De infinitas esperanzas. De metas que alcanzar y que alcanzadas se vuelven viejas. Renovarse o morir. Absolutamente cierto. Y en esta perpetua e incesante mudanza, lo único estable, lo único que de verdad nos sostiene todo el camino son esas gentes a las que queremos y que nos quieren, que nunca nos dan la espalda: La familia

Este blog donde desgrano vivencias pasadas y sentimientos presentes carecería de sentido sin esa persona con la que comparto alegrías y sinsabores, y que generosamente perdona mis momentos oscuros. Y tampoco tendría demasiado valor sin esos hijos tan deseados y queridos, que veo crecer cargados de hermosos valores humanos.

Este blog donde me fotocopio a mi mismo, es, como no puede ser de otra manera, absolutamente suyo...




Las amarras de mi barco: Cine y poesía




En esta travesía marítimo vital, dos de mis puertos más queridos y donde acabo refugiándome tanto en las tempestades como en las bonanzas son el cine y la poesía.


Aquí les dejo un pequeño homenaje a ambos. Su único valor: Ser una creación personal.




Aun siguen viviendo
en el celuloide
los stars de aquellos
tiempos del cuplé
de la Marlen Dietrich
y del Charles Boyer
del café de Rick
Tócala otra vez

Del león de la Metro
de Astaire y la Rogers
la Garbo y los bellos
ojos de Lauren
De Marilyn Monroe
de Hardy y Laurel
de Capra y de Preminger
Tócala otra vez

Se nos llevó el viento,
ciudades sin nombre
y en nuestros recuerdos
aun nos queda Welles
Y allí en los eternos
platós aun se oye
Bogart repitiendo
Tócala otra vez



***

miércoles, 29 de octubre de 2008

En desagravio de Lennon



Me pregunto en qué nos diferenciamos de los animales y la respuesta casi se queda en el viento. Pero al final concluyo que las bestias tienen más razón y la usan mejor que algunos individuos.

Díganme sino que sentido tiene que estemos siempre exigiendo a nuestros gobernantes que adecenten nuestras ciudades y nuestros pueblos, que haya más espacios verdes y que nuestras urbes sean espacios donde vivir una vida mejor y de calidad, para que luego las bestias de turno se encarguen de arramblar con todo, al tiempo que no cejan en reclamar derechos, evidentemente sin la contrapartida de las obligaciones.

Viene esto a cuento del destrozo efectuado en la imagen de John Lennon que confraterniza con los paseantes de la Rambla Federico García Lorca, aquí en Almería y a la que algún vándalo ha despojado de la parte superior de esa insustituible guitarra suya con la que imaginaba un mundo mejor.

Esta ofensa hecha a un genio singular me ha herido como seguro que ha herido a todas las gentes de bien de esta muy noble y muy leal ciudad de Almería.



viernes, 24 de octubre de 2008

Dénme tiempo para mover el mundo

Entiendo a esos escritores que necesitan alejarse del bullicio y sentirse solos frente a su papel o su PC para ir encontrando y vertiendo sus pensamientos y su imaginación en una obra artística. La rutina y los quehaceres diarios son enemigos que parecen regocijarse de nuestra incapacidad para aislarnos y encontrarnos con nosotros mismos y hacer que germine algo, bello o no, interesante o quizás no, pero siempre nuestro.

Esta multiplicidad de quehaceres personales marcados por la subsistencia y la diversidad de aficiones han paralizado de algún modo este blog. Pero aquí me refugio. Aquí me encuentro conmigo mismo. Aquí puedo decir precisamente eso, que el tiempo me vence. Que la mente es fuerte pero la carne es débil. Que mis recuerdos están atorados. Que quieren salir a la superficie. Ya saldrán otro día. Hoy este blog me sirve para gritar, aunque solo yo me oiga: ¡Denme tiempo para mover el mundo!

No me puedo resistir a dejarles, por si quieren escucharla, una melodía de los 60, de Los Pekenikes, creo que apropiada al tema: