jueves, 19 de noviembre de 2009

Probando, probando...


Este post es solo una prueba. Y mientras pruebo refunfuño y me desahogo. Porque ¿Quien me mandará a mi meterme a bloguero? Claro, ¡todo era tan fácil!.  Y el caso es que lo conseguí y me puse mis medallas a lo Magic Andreu. Pero ahora los diablillos esos de la informática se han acordado de mi y aquí los tengo mirandome con cara de haberme hecho una trastada. El caso es que los enlaces a otros blogs que sigo, antes se actualizaban y ahora no. Y a mi que me registren, que yo no he hecho ná. Y aqui me tienen, probando, probando..., buscando la chapuza de turno.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Sin huevos no hay paraíso



Me gusta el fútbol y tengo mis colores. Recuerdo que de pequeñito mi padre me llevó a algún partido en el Campo de Las Corts y desde entonces pues que quieren que les diga...

Temps era temps que dijo Serrat, temps de Basora, Cesar, Kubala, Moreno y Manchón.

Hoy vibro, sufro, salto y últimamente tengo muchas ocasiones de descorchar en la intimidad,  junto a mi esposa y mis hijos,  una botella de cava puesta, por si acaso, un rato antes en el congelador.

Pero eso si, del máximo rival que pierda hasta en los entrenamientos, pero siempre respetando a aquellos quienes, igual que yo, aman sus colores, aunque sean distintos a los míos. Por ello, me precio de llevarme fenomenal con muchísimos madridistas y tener entre ellos grandes amigos.

Sin embargo no me gustan las prepotencias ni de don Florentino ni de muchísimos medios de comunicación, incluyendo cadenas televisivas que ya tenían repartidas hasta la Bota de Oro antes de comenzar la liga.

El Alcorcón ha hecho historia por muchas razones, pero sobre todo porque ha demostrado con una autoridad impresionante (4-1) que no hay enemigo pequeño y que "sin huevos no hay paraíso".

A partir de ahora, cuando a un periodísta o a un directivo se les dispare el madridismo más prepotente seguro que les recetan, por su salud un medicamento nuevo absolutamente eficaz: El Alcorcón.

Una nueva pareja Sancho-Quijote  futura podrían platicar cosas como ésta:




Ay, Sancho buen amigo

Ya buscan reposo mis cansados huesos

Ya me pide Panza, mi panza buen queso

y mi cuerpo enjuto solicita abrigo

Y cuentan las crónicas de añejas hazañas

que un heróico pueblo de estos andurriales

llegando a Madrid descompuso España

y patas arriba puso los reales

Vamos Sancho allí, ensilla el jumento

verás que es de veras y que no te miento

En medio la plaza hay un monumento

que recuerda el día de tamaña gesta

donde todo fueron, rosas, risa y vino

Y a poco, saliendo, en medio el camino

se erige la efigie de un tal Florentino

La leyenda cuenta a quien se detiene

que no siempre ganan quienes todo tienen

ni quienes presumen de mil y un millón

Que nunca se olvide, en Madrid conviene

a aquel pueblo, Sancho, humilde y modesto

sin tanta alharaca, los pies en el tiesto

Ya llegamos, Sancho. Allí está Alcorcón,